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Aunque más no sea por unas horas, Britney Spears pudo volver a abrazar a sus dos chiquitos. No los veía desde enero.
Fue un día medianamente feliz en la vida de Britney Spears el del sábado. Por unas horas, al menos, fue autorizada a poder reencontrarse con sus dos hijos, Sean Preston de dos años, y Jayden James de uno. Fue el padre de Britney Spears, Jamie, el que mantuvo negociaciones con Elliot Mintz, un conocido publicista que trabajó con John Lennon y que ahora asesora a Kevin Federline, las que llegaron al felíz término del reencuentro.El conflicto por las visitas se produjo el 3 de enero, día estipulado para que Britney devolviera los chicos a su padre. Ella se rehusó y se encerró en el baño con uno de ellos. A raíz de ese incidente el juzgado le retiró la posibilidad de que estén con ella algunos días a la semana y también el contacto. Después Britney fue hospitalizada durante una semana por una crisis psiquiátrica.Este fue el resultado de un acuerdo entre ambas partes para “modificar la orden del tribunal”, que impedía el acceso de Britney a sus hijos. Una de las cláusulas de ese acuerdo era la total privacidad del encuentro en caso de producirse. Es por eso que no trascendieron detalles a la prensa. Aunque fuentes cercanas a ambos dijeron que fue en Los Angeles y que se trató de un momento “sumamente emotivo para todos”. Esperemos que este sea un paso más en la tan dificultosa recuperación de la que alguna vez fuera la estrella del pop.