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Después de los Grammy, la cantante de “Umbrella” tuvo un pequeño accidente del que afortunadamente salió ilesa.
Así son las celebridades: cualquier cosa que les suceda, por más mínima que fuese, merece una mención en la prensa. Tal es el caso del “accidente” del que fue víctima Rihanna a la salida de una fiesta post-entrega de los Grammy el domingo a la noche. Resulta que la cantante, una asistente y su chofer se retiraban del recinto en un auto que, en medio del tránsito y de la muchedumbre de fans y curiosos, fue embestido por otro. ¿Volcaron? ¿Se lastimó alguien? ¿Hubo lluvia de cristales y muchas bajas y heridos? Nah, más bien como que se abolló un poco la puerta, se intercambiaron los datos del seguro (suponemos) y cada uno a su casa. Recordemos que, pese al incidente, la artista tuvo una buena noche: se llevó el Grammy a la Mejor Colaboración Rap por su hitazo “Umbrella”.